De acuerdo con los gobernadores, se trata de un trago amargo que no están dispuestos a pasar porque no solo modifica otra vez el impuesto que ya fue acordado por ley en 2016, sino que afecta mucho más al aguardiente y al ron, que son los licores más consumidos.
No cesa la lluvia de críticas a algunos artículos incorporados en el Plan de Desarrollo, que espera aprobar el gobierno de Iván Duque en las sesiones extra del Congreso que comenzaron el pasado 7 de febrero. A las que se han conocido en los últimos días sobre trasladar el manejo del presupuesto de inversión que actualmente tiene Planeación Nacional al Ministerio de Hacienda, recortar los subsidios de energía a los estratos 1 y 2 y eliminarlos para el 3 o facultar al presidente para fusionar o recortar entidades, acaba de sumarse uno más que tiene a los gobernadores del país con los pelos de punta.
Se trata de tres artículos que buscan modificar las tarifas del impuesto al consumo de licores, vinos y aperitivos, tema que los mandatarios califican como un “grave ataque contra las finanzas regionales”.
Los artículos 146, 147 y 148 contemplados en el Plan Nacional de Desarrollo son los que tienen a los gobernadores a punto de pasar “un trago amargo”.
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Fuente: Dinero